Se veía venir...

          Esto es algo que intenté que no pasara, pero creo que a partir de ahora voy a abandonar (definitivamente) este blog, debido a que no soy capaz de encontrarle el suficiente tiempo para escribir.

          Solo quiero dejar claro que esto no significa que yo esté mal en absoluto, esto sigue siendo como un sueño, en todos los sentidos y me encanta. Soy feliz.

          

Por última vez, Un Saludo Canadiense, Mateo

Año nuevo

          Puedo recordar perfectamente las caras de los canadienses cuando les conté que en España tomamos (normalmente) una uva con cada campanada de año nuevo... "Que raros los europeos..." Y como no tenían muchas ganas de probar cosas nuevas (algo no muy extraño en mi host-family) a las seis en punto de la tarde yo estaba haciendo conexión Skype con España comiendo uvas con la pantalla del ordenador. No estuvo tan mal en realidad, y me gusto mucho ver a familia y amigos todos juntos.

          Después de eso, celebramos el año nuevo (canadiense) de forma que estuvo bastante bien... Estuvimos una hora y media bañándonos en un jacuzzi bajo el cielo canadiense mientras nevaba, una experiencia que no me importaría repetir. Luego bajamos a la sala de abajo y vimos la "bola que baja" en NYC en la super-tele.

          No os podéis imaginar cuanto cansa celebrar año nuevo dos veces en un día.


Saludos canadienses,   Mateo

Navidad, navidad...

         Ya es Navidad! Eso implica que no hay clases... estamos en invierno y... viene "Papá Noel"!

          Empezando por el principio... Como aquí las clases se dividen en dos semestres y no nos dan las notas hasta después de Navidad, aún tenemos un mes más de clase y los exámenes finales, que cuentan un 30%. Al contrario que en España (o no en la misma proporción) tengo muchos deberes para estas Navidades, y como ellos no celebran los Reyes Magos, tenemos menos días sin clase para hacerlos.

         En el día de navidad hicimos una gran comida. Había casi 30 personas en casa al mismo tiempo: familia, amigos, amigos de amigos, antiguos estudiantes de intercambio,... y estuvo fenomenal, porque al finalizar la cena empezamos a tocar y cantar villancicos junto al árbol y a jugar a juegos en familia. Es algo que disfruté mucho y tengo pensado poner en marcha cuando vuelva a España. Es mucho más divertido y ameno de esa forma.

         Increíblemente si que recibí regalos de mi host-family, y estoy encantado con ellos: Una manta muy abrigosa con una hoja canadiense, un bloc de dibujo, unos lapices de dibujo y un maletín con un mogollón de pinturas (pastel, acuarela, al óleo, lapices de colores,...), unas púas de Marvel para tocar la guitarra con superhéroes dibujados, una cejilla para la guitarra también y un pequeño pero muy práctico trípode flexible para la cámara.

         Y cuando ya creía que estaba siendo malcriado por completo me llegó un paquete de España con cosas que mi familia y amigos me mandaron (un jersey precioso, dos gorros, TURRÓN, galletas, mejillones para hacer paté, dos camisetas, unos dibujos de mis primitas,...) En fin, una pasada que no me estaba esperando en absoluto y definitivamente me alegró el día.

          Día a día me voy sintiendo más cómodo con mis amigos y con la familia, y pronto seré un profesional patinando sobre hielo si sigo practicando tanto...

Saludos canadienses, Mateo